La vida es una serie de acontecimientos que van quedando en nuestra memoria. Algunos con mayor intensidad que otros. Si este acontecimiento o experiencia resultó positiva, puede quedar "grabada" de forma indeleble. Y queda dando vueltas en nuestra memoria hasta que la desempolvamos. Tengo varias de la colimba. A ver que tal sale esta.
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| Carta certificada de años anteriores, pero similar a la que recibimos |
La carta certificada que recibimos, decía que había que presentarse el 2 de abril de 1987. Coincide con la fecha del desembarco en las Malvinas en 1982. Dejamos nuestro DNI y nuestra ropa de civil, nos quedamos todos cual blanca palomita (remera, calzoncillo y short blancas).Pasamos por el peluquero, pasamos por enfermería.
- Se puede jumá ? Preguntaba el soldado Clase 68 Palacio.
A Palacio lo conocimos cuando estábamos haciendo cola para el "mago" que te hacía desaparecer la pelambrera. Parecía una versión caricaturesca de Carlitos Balá. Luego de la rasuradora, se convirtió irremediablemente en un indio. En realidad, era, pero estaba oculto atras del flequillo a lo Balá. Le quedó el apodo de "toba". La segunda particularidad de este soldadito era que solamente fumaba armados.
Un tal Clase 68 Olivera Néstor, tenía bucles, pelo bien largo. Como se le caían las lágrimas a los conocidos... de tanto reirse claro.
De boca en boca, se pasaba un comentario con sabor a leyenda con respecto a la vacuna anti-todo: decían que te la ponían a la altura de la paleta y era tan dolorida que te caías desmayado. El refuerzo era a los 30 días. Recuerdo que nos sentaron en un banco largo y estábamos a las risas con algunos de la fila. Y sin siquiera sospecharlo, sentí el pinchazo. Me sorprendió. Creo que estaba el soldado Clase 68 Sergio Ayala al lado mío. Sobreviví ese día, pero estuve ahí de caer. Hubo algunos que cayeron (era Trupiano ¿?). Nunca supe cual era la vacuna, pero supongo que debe ser para tétanos, hepatitis y otras influenzas por el estilo, nos sirvió alguna vez para tomar agua estancada, cuando nos mandaron a hacer pozos de zorros al Donovan.
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| El Pabellón Tiradores hoy. Al fondo el baño |
El escuadrón Tiradores, era el pabellón donde permanecimos durante nuestra época de adistramiento, luego nos separaron en 4 grupos. Tanques A, Tanques B, Comando y Servicio y Escuadrón Tiradores.
En el sorteo me tocó Escuadron Tiradores.
El escuadrón tenía camas cuchetas de dos y algunas hasta tres camas. En una punta había un arenero, en donde se estudiaban algunas estrategias de combate. Creo que lo usamos una vez. En la otra punta estaban los baños. Pensaba para mí - en las películas pasan, que a los nuevos se los empoman en los baños, o te tenés que ganar el respeto en ese recinto. Y yo era un osito de peluche, comparado con los demas. El unico refugio que se me ocurría era de protección, era que conocía a muchos, pero igual, quería irme de ese lugar, aunque sea a mirar el chavo por la tele. Por suerte no me cruzé con ninguno que quiera "marcar territorio".
Supongo que mas de uno tenía el mismo miedo, pero nunca lo pude saber. Así que lo mejor era disimular, poner la mejor cara de circunstancia y hacer lo que nos gritaban..
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| Escuadrón Tiradores actual. Los cofres son de metal y cerrados |
- A los cofres carrera mar !! . Los cofres eran el lugar mas seguro para guardar las pocas cosas que nos daban (borcegos, las pampero, pantalón, camisa, ropa de fajina, chaqueta, dos remeras blancas, shorcito blanco, en fin, una tentación. Demasiado fácil para los manos largas, que por supuesto los había.
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| Este es de Tanques A o B. Tenía un bar ? los cofres eran de madera |
Así, pasamos ese día, hasta que un militar medio gordito, no recuerdo el nombre, comenzó con las recomendaciones de la vida militar, que nos "olvidemos de mamita" , y de consejos como "el soldado debe ser un pelotita de nervios y no un pelotudo nervioso". Empezó a los gritos y nos arrastró a formar afuera.
Ya estábamos adentro, desde esos momentos comenzaron esas sucesiones de eventos que ahora desempolvamos.
POR LA DERECHA, ALINEAR-SEEEE !!
DESCANSO !!
Para el blog de los blandengues
copyright Edgardo Palauro
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