1987. El cabo Gallo y el vigilante

Me encontraba haciendo guardia - como casi todos los días del servicio militar - , en el viejo Escuadrón Tiradores Blandengues, cuando llega el momento de descanso de guardia casi al mediodía, me dirijo entonces al escuadrón. Me encuentro con el cabo GALLO que estaba de semana y que salía del baño, recién bañadito, se había enjuagado recién las plumas. En ese momento me vé y me dice:
 - Soldado no sea pi.....aaaaa, ahora vengo a comer y de postre me deja este vigilante.

Como todos saben, el vigilante consiste en un pedazo de queso y dulce de batata. Me fijo y dentro del cajoncito quedaban 2 pedacitos del vigilante. Uno chico y otro más grande.
Pienso y digo:
- la vida del colimba es muy ingrata. Se pasa hambre, sed, frío....
Y sin dudar mas, agarro el pedazo de queso y dulce mas grande PARA MI DESGRACIA...JA JA JAAAA.
Cuando el plumífero sale del baño y se dirije a comer , o sorpresa. Ve que le habían birlado el queso y dulce mas grande, entonces se dirije a mí y me dice:
- Soldado a si que se comió mi dulce !!
Yo en ese momento le contesto:
- No mi Cabo, ahí está el suyo.

Para qué. Me sacó cagando. Carrera mar, cuerpo a tierra, atención y todo ese rosario de palabras castrenses que yá sabémos. Yo salgo cagando, ejecuto todas sus órdenes, y me grita:
- ahora se queda sin descanso de guardia !!
Y me pide en ese momento mi vieja bicicleta, rodado 28, de carrera que era la que me llevaba al regimiento.
Imagínense uds.. Yo con bronca no podía irme a mi casa de franco,  penalizado por el plumífero por haber cometido el "simple delito" de comer un postre .
Al rato andaba yo por los escalones del escuadrón y veo que aparece este, andando en mi bici, yo imaginensé con la bronca que tenía,  tuve la maravillosa idea de decirle a viva voz
- " CABO VEEENGA"  
Ja jaaaaa, imagínense se bajó como tiro de la bici, me encaró, me dice:
-  soldado pij.....aaa ahora lo meto preso !!
En ese momento me ilumino y le contesto:
- Bueno mi Cabo, yo entonces le diré al teniente 1° Bayón que ud. me sacó la bicicleta sin permiso !!

Se puso loco. Me dejó la bici tirada y al final de toda esta historia me deja salir de descanso de guardia, previo jugadita al fulbito y por supuesto lo cagué a pelotazos para su mayor bronca.

Bueno muchachos esta es una pequeña anécdota que me tocó vivir a mí dentro de la colimba, espero que la lean, no se aburran y saludos a todos mis viejos compañeros de colimba, espero que se encuentren bien, abrazos a todos.... nos vemos...

                    Soldado clase 68 Jose  Leonardo Berterame